El Cine Enrique Muiño fue construido en la década del 30. Sus propietarios fueron los Señores Jorge Guidi y Rodolfo Ghigi, ambos muy amigos del actor Enrique Muiño, quien para esos años ya había filmado innumerables películas, era reconocido nacionalmente y tenía su casa "La Tapera" en la localidad. Por todo ello, decidieron colocarle el nombre de Enrique Muiño.
Durante los años 40, se realizó la primera remodelación. Se sacaron los palcos laterales y ampliaron la sala. Las madrinas de la nueva apertura fueron Eunice y Cristina Luqui (hijas del Dr.Oscar Luqui). El encargado de pasar las películas era el Sr. Adolfo Coseano. Su esposa, Olga, se ocupaba del kiosco y su cuñada, Porota Pelliza, atendía la boletería, peinada al estilo Gina Lollobrigida, cautivando por ello y por su simpatía a los turistas concurrentes.
En los años 60 se puso de moda el cine continuado. Se proyectaban dos películas, dos veces cada una y el espectador podía quedase toda la tarde u optar por cual veía primero.
En 1973, los dueños acordaron vender la propiedad. Por entonces, el Secretario de Gobierno era el Sr. Monir Addur, quien junto al Sr. Intendente Don Angel Ligori, comenzaron a estudiar la posibilidad de comprarla para que el cine fuese municipal. Se acordó entonces la expropiación y ese mismo año se realizó la segunda reforma. Fue refaccionado como Cine Teatro, con la construcción del cielorraso y escenario, colocación de telones e instalación del equipo de calefacción y sus conductos. En reconocimiento a la tarea desempeñada en favor de la cultura capillense, el nuevo escenario fue bautizado: Monir Addur.
Luego de casi 5 años de no usarse como Cine, en 1997, fue remodelado. Se efectuó la reparación y renovación de pisos y carpintería, instalación de nuevos sanitarios, arreglos de butacas, cortinados y pintura. Se colocaron más butacas, al anular el pasillo central, llevando la capacidad a 419 espectadores. Se lo adecuó con el equipamiento necesario para las funciones de Cine, Teatro y Sala de Convenciones.
Hasta 2015, las películas venían en rollos de 35mm.cada una constaba de 10 tachos que llegaban a la terminal. Si el colectivo se atrasaba, la función comenzaba tarde. Este inconveniente se superó a partir del 2016, la Municipalidad compró un proyector digital de 20. El avance tecnológico permitió ver al mismo tiempo, los estrenos que se estaban dando en Buenos Aires o en cualquier otra capital de provincia, sin depender de la distribuidora.
Después de casi 90 años el Cine Enrique Muiño continúa cumpliendo su función social y cultural y pudo sobrevivir a los avatares tecnológicos y económicos gracias a todos los que de una u otra manera se ocuparon y se ocupan de él.


Ubicado en calle Dean Funes 526.