Este imponente castillo Hispano Morisco estilo Mudéjar comenzó a construirse en 1888 terminándose por completo alrededor de 1927 por orden de un acaudalado comerciante de la yerba mate de origen español radicado en Rosario, propietario de la marca de yerba 43 y tabacales en el noreste argentino, el Sr. Odilio Estévez Yánez, mismo propietario de Villa Betty, casona cercana a la Iglesia San Antonio de Padua.
Como la totalidad de los terrenos se fue adquiriendo en varias etapas, los sectores de la misma están determinados por muros y artísticos portones de hierro separando de esta forma los amplios parques y jardines del entorno. Ante la posibilidad de alojar allí al exiliado Rey de España Don Alfonso XIII, abuelo del actual Rey Juan Carlos, se puso mayor énfasis en su ornamentación dándole un estilo más hispano. Este acontecimiento nunca ocurrió, sino que finalmente lo hizo en Italia.
Este Castillo fue conocido como Villa Firma, nombre de la esposa del empresario yerbatero y fue centro de los acontecimientos sociales durante muchos años. Todos los materiales utilizados fueron traídos de España y en ferrocarril hasta Capilla del Monte. Solo se utilizó arena, cal y piedra de origen local. Las reproducciones de obras de Goya esmaltadas en azulejo sevillano son originales de España como así las delicadas fuentes de mayólicas “Menzaque Rodríguez” originarias de Talavera de la Reina (España), al igual que toda la cerámica y materiales de la ornamentación. Los frisos de los techos, arcadas y almenares fueron pintados por un artista alemán radicado en La Cumbre llamado Adolfo Hilgendorf, con una técnica de la época para fijar la pintura que hasta hoy se observan inalterables. El predio de 12 hectáreas, albergaba además varias dependencias para actividades recreativas y deportivas:caballerizas, cancha de tenis, paseos pergolados, una represa, varias fuentes y piletas de natación que aún se conservan. Desde los jardines se accedía al río bajando unas escaleras en piedra. Tiene además un anfiteatro al aire libre con un escenario en forma de guitarra y gradas en piedra construida en los años 80 para espectáculos de todo tipo. Luego de varias ventas y sucesiones la propiedad fue adquirida por el Sr. Alejandro Sebastián Lusianzzoff, poeta y escritor, quien lo reabrió al público en los años 80 por 10 años, luego permaneció cerrado produciéndose su deterioro y sufriendo los embates del tiempo y los saqueos hasta el 2003, en que es reabierto y comienza a ser restaurado lentamente, recuperando su esplendor de antaño.
Hoy es operado como atractivo turístico, museo, cabañas de alquiler y espectáculos.

Ubicado en calle 9 de Julio esq. Entre Rios.